Enfermedades respiratorias y daños en los ojos, son algunos de los efectos
- Ozono (O2): sus efectos a corto plazo son inflamación de mucosa, dificultad para respirar, desarrollo de infecciones, daños pulmonares permanentes y aumento de mortalidad.
- Dióxido de nitrógeno: disminuye la función pulmonar y la resistencia a las infecciones, y aumenta el riesgo de padecer tos, bronquitis y flemas.
- Dióxido de azufre (S02): causa inflamación de vías respiratorias, irritación ocular, daños en la córnea, alteraciones cardíacas y circulatorias, así como desarrollo de asma y bronquitis.
- Material particulado PM2 y PM10: el primero tiene una estructura similar a los aerosoles, por lo que entran hasta el fondo de los pulmones e impiden el desarrollo del sistema respiratorio, disminuyendo los niveles de oxigenación además de que está relacionado con la diabetes. El PM10 son partículas que se atoran en la faringe y la garganta, causándonos molestia y estornudos frecuentes.
- Benceno y plomo: si bien el documento las contempla, el especialista señala que ya no figuran en la lista de contaminantes.
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