¿Has entrado en la década de los cuarenta pero te ves mejor que cuando tenías veinte? Sino sales de casa sin tu ropa deportiva y vas más al gimnasio que cuando te obligaban en el instituto no tengas ninguna duda: tú también sufres el síndrome de la midorexia.
La midorexia te hace creer que estás en la flor de la vida, hasta que te autoconvences de que tienes todo el tiempo del mundo y estás viviendo la mejor de las edades posibles, sea esta cual sea.
Te sientes más simpático y ocurrente
Te sientes más seguro de ti mismo, lo que provoca que aumente la confianza y te animes a entablar conversaciones con los demás de forma más abierta.
Te sientes el más seductor
Te sientes estupendo tengas la edad que tengas y, si eres mujer, pasas por alto a todas esas personas que aconsejan no enseñar demasiado si has pasado la época de la treintena.
Tu templo de culto es el gimnasio
No te hace falta haber pasado por el quirófano para sentirte en plena forma. Acudes de forma asidua al gimnasio y la ropa deportiva ya es casi tu segunda piel.
Te interesa más la nutrición
En tu cocina no tienen cabida las grasas saturadas ni nada que no sea completamente integral, hasta el punto de mirar las etiquetas de todos los productos que compras para comprobar qué contienen.
Te vuelves más natural
No te gusta ir con exceso de maquillaje si eres una chica y, si eres un chico, te gusta lucir las canas de tu pelo y vestir de forma informal, ya que el traje añade años .
¿Padeces alguno de estos síntomas? Celebrities como Madonna son un claro ejemplo de personas midoréxicas. ¿Eres una de ellas?
Fuente: Cosmopolitan TV
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