jueves, 2 de junio de 2016
9 alimentos que no debes congelar
Metes sobras al congelador por no tirarlas, y luego te encuentras con algo muy distinto de lo que habías congelado y acabas tirándolo. Si hace unos días te contamos cuáles son los alimentos que no se deben guardar en el frigorífico, estos tips evitarán que acabes tirando lo que metes en el congelador:
1. Mayonesa. Aunque hagas más de la que necesitas, no metas el sobrante en el congelador: formará una masa desagradable y sin sabor cuando la descongeles.
2. Leche. Justo acababas de abrir un envase para un cafecito y tienes que irte de viaje varios días. ¿Congelas la que queda? La repuesta es que lo hagas si vas a usar esa leche para cocinar, pero que no lo hagas si la vas a utilizar para beber, porque no te va a saber nada bien.
3. Lechuga y otras hojas para ensalada. ¡No se te ocurra congelarlas crudas! Formarán grandes cristales de hielo que romperán sus paredes estructurales y las dejarán hechas una pena al descongelarlas.
4. Huevos. Al congelarlos enteros, se expanden y se rompen. Eso sí, puedes congelarlos sin cáscara, en bolsas, yemas y claras aparte (Lo que mejor congela es la clara).
5. Aguacates. Congelarlos enteros es un error, porque la congelación cambia su consistencia. Lo que sí puedes hacer es pelarlos, deshuesarlos y triturarlos con 1 cucharada de zumo de lima o limón por aguacate (eso evita que oscurezca). Esa pasta se conserva meses y sirve para guacamoles o dips.
6. Croquetas y otros fritos. No congeles alimentos que has frito en casa. Pasa, por ejemplo, con las croquetas. Si las congelas fritas, quedan babosas. En cambio, puedes congelarlas preparadas y sin freír, dejando espacio entre una y otra, en cajitas o envueltas en film.
7. Tomates. Aquí hay división de opiniones. Unos dicen que sólo congelan bien una vez cocinados. Yo he visto que congelan bien (para cocinar) metiéndolos primero en bandejas cubiertas por papel de horno, por capas, hasta que hayan congelado. Luego, ya puedes ponerlos en bolsas. Para descongelarlos, basta ponerlos bajo el grifo de agua templada: la piel sale sola.
8. Patatas. No las congeles crudas porque se vuelven arenosas y desagradables. Si, por cualquier razón, lo haces, cocínalas primero y mételas en bolsas.
9. Quesos. No se deben congelar, porque pierden aroma, sabor y textura. Sabiendo eso y si tienes grandes piezas que no vas a consumir en breve, puedes congelarlas cortadas en cuartos o en trozos menores, bien envueltos. Luego, saca solo el trozo que necesitas, déjalo descongelar en la nevera y tenlo una hora a temperatura ambiente antes de tomarlo.
Fuente: Mujer Hoy
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