martes, 7 de junio de 2016
Cómo volver a casa de la madre ayudó a crear una firma multimillonaria de palomitas de maíz
Renunciar a un trabajo de alto vuelo en una agencia de anuncios para regresar a la casa de tu madre y trabajar en un bar no parece ser una receta obvia para el éxito.
Pero es exactamente lo que hizo Cassandra Stavrou, la cofundadora de las palomitas de maíz "de lujo" Propercorn y, sorprendentemente, resultó ser una buena decisión.
La marca británica se ha convertido en una de las que más rápido crecen en Reino Unido.
Se vende en todos lados, desde cafés hasta supermercados, y también en el extranjero, en 10 países, incluyendo Alemania y Suecia.
Stavrou, de 32 años, ganó este año el premio Nueva Generación, en los reconocimientos Veuve Clicquot para mujeres de negocios.
Aunque Propercorn todavía tiene que obtener ganancias, ya emplea a cerca de 40 trabajadores, registró más de US$14 millones en ingresos el año pasado, y espera ventas de entre US$21 y 24 millones este año.
La compañía con sede en Londres ha recorrido un largo camino desde que su fundadora, que trabajaba en publicidad, notó que sus colegas siempre sufrían un bajón de energía a media tarde.
"Todos querían un tentempié, pero lo único que había en oferta eran galletas de arroz, que son más bien insípidas y aburridas, o una barra de chocolate, que no es saludable", dice.
"Noté que había una oportunidad para algo que tuviera sabor y fuera bueno y pensé que las palomitas de maíz serían un buen vehículo para ofrecerlo".
También le atribuye un rol a la serendipia.
"Mi padre murió cuando tenía 16 años y el último regalo que me compró fue una máquina de palomitas de maíz, Todavía la tenía en la caja y sentí que eso fue la convicción adicional que necesitaba".
En 2009, a los 26, Cassandra renunció a su trabajo y volvió a la casa de su madre en Londres, impulsada por un profundo espíritu empresarial.
"Siempre supe que quería manejar mi propio negocio desde joven", explica.
Trabajando en bares en las noches y los fines de semana, así como aceptando encargos de pintura, logró reunir un fondo inicial de US$14.000.
Sin embargo, quedó sorprendida por el tiempo que le tomó lanzar su marca.
"Lo que pensé que iba a tomar seis meses, tardó mucho mucho más", admite.
El problema fue su intención de asegurarse de que sus palomitas de maíz fueran saludables y sabrosas al mismo tiempo.
Tenía que encontrar una forma de que el sabor se quedara en la palomita sin que hubiera necesidad de cubrirla con aceite.
Al final, se le ocurrió rociar el maíz con una pistola pulverizadora para cubrirlo con una fina capa de aceite de colza y luego ponerlo en una mezcladora con el sabor para darle una cobertura uniforme.
Pero tomó casi un año encontrar a un fabricante en Reino Unido que fuera capaz de prepararlo en la forma que ella quería.
Fue en esta etapa del negocio que Ryan Kohn, un amigo de su ex novio, se unió al proyecto como cofundador.
En ese momento, Ryan estaba administrando su propia compañía.
"Recibí el consejo de Richard Reeve, de Innocent (el cofundador de la compañía de refrescos del Reino Unido), que me dijo que no lo hiciera sola, que era bueno rendirle cuentas a alguien", indica Stavrou.
Su madre aportó US$43.000 para el negocio y lanzaron Propercorn con cuatro sabores en octubre de 2011.
En seis meses, dos personas -"amigos de amigos", como Ryan y Cassandra los llaman- invirtieron un total de US$173.000 en la compañía.
Con esta cantidad adquirieron junto a la mamá de la joven empresaria menos del 20% de Propercorn.
Los cofundadores retuvieron el resto.
El primer cliente de Propercorn fue el café de Google en su oficina de Londres.
"Nuestra filosofía es no dejar piedra sin levantar", se ríe Ryan.
"Tenía un amigo que trabajaba en Google y nos puso en contacto con el chef".
Entre los 48 tentempiés del café de Google, Propercorn se convirtió en el más popular, dice Kohn.
"Esa fue la primera estadística que tuvimos. Con ella fuimos a los restaurantes Leon, Chop'd, Benugo y captamos su atención", agrega.
Ryan y Cassandra recuerdan que iban a llegar tarde a su primera cita con los compradores de la tienda de departamentos Selfridges, una de las más grandes y prestigiosas de la capital británica.
Cassandra se había roto la pierna y no podía moverse muy rápido, así que Ryan la llevaba sobre los hombros.
"Fue así, literalmente, con mi muleta en una mano y la presentación en la otra. Era completamente absurdo. Pero creo que aparecer así fue parte del encanto", cuenta Cassandra.
Convencieron a Selfridges y consiguieron otras cuentas rápidamente y ahora la marca produce tres millones de bolsas al mes.
Su éxito ha venido en combinación con una explosión en la popularidad de las palomitas de maíz.
Sus ventas en el Reino Unido aumentaron de US$72 millones en 2010 a US$186 millones en 2015, de acuerdo al grupo de investigación Mintel.
Propercorn es solo una de las numerosas marcas nuevas, como Metcalfe's, Tyrrells and Poshcorn, que han aparecido en un mercado cada vez más saturado.
Amy Price, analista de comidas y bebidas en Mintel, afirma que "estas marcas se han enfocado en aprovechar las credenciales de palomitas de maíz saludables, al mostrar en la parte delantera de la bolsa el contenido de calorías, pero también buscaron innovación en sabor y diseño de envolturas, como forma de destacar y apuntar a un consumidor más de lujo".
Para diferenciarse de sus rivales, Propercorn está tardando en ingresar a nuevos mercados, y más bien está buscando expandir las ventas existentes.
Para lograrlo, el dúo está en conversaciones con inversionistas, para reunir fondos adicionales, aunque como Ryan admite que ambos están "obsesionados con el control", todavía planean dirigir el negocio.
También hay un nuevo producto en el horizonte, para septiembre.
Los fundadores se muestran reservados, pero dicen que tendrá que ver con maíz.
"No nos estamos desviando [de lo que somos], somos una marca de palomitas de maíz y la aspiración es ser la marca de palomitas número uno del mundo", dice Stavrous.
"Este producto es solo una extensión de esa misión".
Con todo el dinero reinvertido en el negocio, para alquilar nuevos locales, anunciar y contratar al ex director comercial de Innocent, Ben Greensmith, Kohn señala que esperan obtener un beneficio de más de US$1.400.000 .
"Tenemos una visión a largo plazo para el negocio", indica. "Estamos empeñados en convertir a Propercorn en la marca de palomitas número uno del mundo y estamos reinvirtiendo a gran escala para lograrlo".
Fuente: BBC MUNDO
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