Catorce negocios emprendedores serán seleccionados en el ‘Cork Challenge Barcelona’ por Amorim Cork Ventures para entrar en un programa de aceleración de ocho semanas donde las startups seleccionadas tendrán coaching individual, sesiones prácticas, talleres y asesoramiento.
Es la corteza de los alcornoques. El corcho, es un producto totalmente natural, renovable y biodegradable que cuenta con infinitas utilidades. Conscientes de esa versatilidad y con el objetivo de hacer sostenible a largo plazo este sector, Amorim Cork Ventures –empresa incubadora de startups y filial de la empresa portuguesa líder mundial en la fabricación de productos de corcho, Amorim- pone en marcha Cork Challenge Barcelona’, un concurso abierto a la participación de startups de todo el mundo con ideas de negocio en torno al corcho totalmente innovadoras.
Amorim busca el desarrollo de nuevos negocios e iniciativas que contribuyan a revalorizar el sector del corcho. Una industria cuya producción mundial alcanza unas 340.000 toneladas, de las cuales Portugal produce un 61%, España un 30%, e Italia un 6%. Para ello, junto a Beta-I, una de las empresas aceleradoras de startups más prestigiosas de Europa, Amorim Cork Ventures ha creado esta iniciativa de alcance internacional para apoyar las ideas de los emprendedores que presenten sus proyectos a concurso. El plazo para presentar las solicitudes se extiende hasta el próximo 31 de agosto. Después y hasta el 28 de septiembre tendrá lugar la fase de selección. La calidad y su capacidad de respuesta serán los principales criterios para seleccionar los 14 proyectos ganadores. “Estas se encontrarán bajo la presión de adaptarse a las normas y requisitos propios de la industria y al mismo tiempo pondrán a prueba su flexibilidad”, explica Pedro Rocha Vieira, CEO y co -fundador de Beta -i.
Las startups seleccionadas en el ‘Cork Challenge Barcelona’ entrarán a formar parte de un programa de aceleración de ocho semanas de duración entre los meses de octubre y diciembre de 2016. Un premio que incluye ‘coaching’ individual, sesiones prácticas, talleres y sesiones de formación y asesoramiento, y toda clase de actividades clave para el desarrollo de los modelos de negocio y para que los productos de estas nuevas empresas encajen en el mercado.
Fuente: La Razon
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