jueves, 25 de agosto de 2016

Asocian TDAH con dieta alta en grasas en el embarazo

Una alimentación rica en grasas, azúcares y alimentos procesados durante el embarazo puede alterar un gen involucrado en áreas del cerebro del feto implicadas en la aparición de problemas de comportamiento y TDAH.

Mujer embarazada sale de la cocina con un plato de pasteles en la mano

Una dieta con un alto contenido en grasas y azúcares durante el embarazo puede alterar el ADN del feto, generando modificaciones en su cerebro, y provocar problemas de comportamiento durante la infancia y un mayor riesgo de que el niño sufra trastoro por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), según revela un nuevo estudio que han realizado investigadores del King’s College London (KCL) y la Universidad de Bristol.

Una alimentación rica en grasas y azúcares en la gestación ya se había relacionado con problemas de conducta y TDAH en la niñez en estudios previos, pero la nueva investigación, que se ha publicado en el Journal of Child Psychology and Psychiatry, se ha centrado en analizar los factores implicados, comparando a 83 niños que habían presentado trastornos de conducta persistentes desde temprana edad con 81 niños sin estos problemas.
Los investigadores observaron cómo la nutrición durante el embarazo de las madres de los niños afectados, cuando incluía muchas grasas, azúcares y alimentos procesados, alteró el IGF2, un gen que interviene en el desarrollo del cerebelo y del hipocampo del feto, que son áreas del cerebro que se encuentran involucradas en la aparición de TDAH.
Edward Barker, del departamento de Psicología del KCL, y coautor de la investigación, ha destacado que la dieta es solo uno de los factores asociados a la aparición de TDAH o problemas de conducta, porque son trastornos muy complejos en los que intervienen diversos factores, y que los resultados del trabajo tampoco han podido demostrar una relación causal, por lo que es necesario llevar a cabo nuevos estudios más amplios. Sin embargo, este experto ha recordado que existen evidencias de que la dieta puede influir en los trastornos mentales, como por ejemplo la depresión.
Fuente: Web Consultas

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