El Madrid da una demostración de autoridad en su debut en la presente temporada de la Liga de Campeones. Con Lopetegui los merengues juegan, se divierten y además son efectivos.
¿La Roma se esperaba esto? Claro que no. Nadie se esperaba tal contundencia del Madrid, fue un partido que se pudo demostrar que la versión de Lopetegui pinta para muchas cosas. Es un equipo con dominio, con toque y posesión. Es un club que juega para el colectivo y no para una personalidad. En esta versión si se siente eso que Sergio Ramos recalcó mucho en la gala del sorteo, es decir una familia.
El Madrid fue contundente desde el vamos. Los merengues se adueñaron de la pelota y a los tres minutos ya tenían la primera opción clara de gol desperdiciada por Gareth Bale; un balón a pase de Isco que el galés remató bien, pero se levemente desviado de la portería defendida por Olsen, que sin titubeos fue la figura del partido, pues gracias a él, los blancos no le endosaron una goleada histórica esta noche en el Bernabéu.
Los merengues siguieron apoderándose del partido y creando ocasiones claras. La ansiedad duró 45 minutos, pues Isco abrió el marcador con una sutileza de tiro libre. El malagueño se lució con su remate que sin duda fue una joya.
El Madrid no se conformó con ello y sabía que tenía que imponerse con autoridad. Bale se desquitó con un pase de antología de Modric en el 58 pudo vencer a Olsen. El galés se sigue imponiendo como un líder de un colectivo que todo lo hace bien.
Otro que destacó fue Keylor Navas, que hizo un partido de ensueño con cuatro tapadas de antología para mandarle un recado a la directiva blanca, pues Lopetegui la tendrá complicada para decidir quién será el portero titular.
El partido lo cerró Mariano con un golazo. El canterano entró para ir calentando la temporada y no perdió la oportunidad para dejar claro que llegó para ser la competencia directa de Benzema, que hoy no desentonó, pero tampoco tuvo una incidencia en el juego.
FUENTE MUNDODIARIO
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